Hay ocasiones en las que me derrumbo al pensar en la inmensidad de mierda que me rodea; tantas injusticias sin resolver, tantas mordeduras de lengua y tanto puñal que arrancar.
En cambio quiero y veo un pequeño rayo de luz en el que puedo verme reflejada a mi misma.
Amo los pequeños detalles, los que te sorprenden y no te esperas.
Amo levantarme y escuchar a mi padre trasteando en la cocina.
Amo ver a mis mascotas cada día y que esten a mi lado siempre.
Amo cantar aunque no sea cantante.
Amo crear mi propio mundo en mi cabeza como si de un libro se tratara.
Amo oir reir a mi madre,porque tiene la más bonita de las risas.
Amo la pureza que tiene mi tía para abrazarme y decirme que me quiere,porque siento que me comprende y la comprendo.
Amo a mis amigos a la vez que los estrangularía como sé que ellos harían conmigo.
Amo mis locuras aunque sean mi perdición en ocasiones. Porque entonces no sería yo.
Amo mi forma de darlo todo cuando quiero consegiir algo aunque resulte obsesivo a veces.
Y esas pequeñas cosas son las que cada día me ayudan a seguir aquí a pesar de todo lo demás, la vida se trata de superarse cada día a uno mismo sin perder la esencia que te hace ser tu. Porque cada persona tiene su mundo oscuro, cada persona tiene su propia celda y creo ferventemente que vivir en ella tan sólo puede llegar a destruir lo que esa persona es.
No hay comentarios:
Publicar un comentario