Tiene que haber poetas en el mundo.
Artistas que utilizan como instrumento un lápiz, una pluma o un bolígrafo.
Personas que necesitan expresar en el día o en la noche sensaciones y emociones que no pueden decir con la voz, cosas tan íntimas o profundas que sólo producen chispas y fuego al plasmarlas en un papel.
Tú produces chispas en mi piel, cada vez que me rozas con la yema de tus dedos recorriendo cada parte de mi cuerpo.
Fuego, al besarte, como si fuera lo único para lo que he nacido, para morir en tus labios, que me buscan y me llaman para completarse al fin.
Y nos envolvemos en llamas cuando simplemente nos miramos, porque no he conocido mirada capaz de encenderme como la tuya lo hace.
"Que extraño ver la luz que alumbra
a los mortales apagarse día a día,
saber que sus brillantes almas son yesca,
y que el viento encontrará su propio guía.
Ojala pudiera prestarles mi fuego.
¿Qué presagia tu parpadeo?"
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