Regálame una noche con estrellas.
Seré aquello que tu quieras que sea.
Te harás conmigo y con cada estrella que veas y ya que no me quieres libre, mantenme por lo menos, aunque sea muerta, siempre a tu vera.
No aguanto el frío de la soledad, dame por lo menos un calor artificial, me engañaré diciéndome a mi misma que lo tuyo es amor de verdad aunque no sepa que es eso en realidad.
Porque nadie me ha querido libre, salvaje y brillante en la lejanía y al final yo misma me dejo apagar por lo mismo de siempre, y es que ni yo misma me quiero en realidad.
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