Es raro como tus pensamientos te dominan por completo, te quitan tus emociones, tus sentimientos quedan atrapados entorno a esos pensamientos que te consumen.
¿Y ahora qué?.
Ves tantas cosas deshaciéndose, se van derritiendo dentro de ti, hasta que no puedes más y mandas tu corazón a paseo, porque no puedes, no puedes más y explotas. Lloras, gritas y te enfureces contigo misma,no puedes evitar sentirte culpable.
Estaba tan ciega que no lo vi venir, pero supongo que eso ocurre cuando te acomodas, cuando piensas que será para toda la vida, que llegará un momento mejor, porque somos nosotros quienes tenemos el poder para que las cosas mejoren.
Por ahora no quiero llorar más, me conformo con el vacío y el silencio, esa angustia que te acompaña desde que despiertas hasta que caes rendida en la cama, suplicando por no volver a soñar.
Y es que no nos hemos dado cuenta de que la palabra creer, también es realmente poderosa, pero como siempre en esta vida de mierda todo te acaba explotando en la cara y no puedes evitar sentirte como una mierda por todas las cosas malas que has hecho y que se te devuelven perdiendo a las cosas que más quieres.
He aprendido algo nuevo, y supongo que eso es positivo, me ha servido para madurar y valorar cosas que antes tal vez no sabia apreciar, demasiado ocupada reconcomiendome en mi propia mierda.
Si, siempre es un buen día para aprender algo de esta jodida vida, aunque realmente no es ella en si, si no las personas, son ellas las que nos marcan para siempre.
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